lunes, 9 de diciembre de 2013

Los bancos frenan la recuperación económica con el "carry trade"


El pasado mes de noviembre, Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, anunció una bajada de los tipos de interés en la zona euro al mínimo histórico del 0,25%. Este histórico tipo de interés se mantendrá en la zona euro durante un largo tiempo, según el presidente del BCE. Con esta noticia, se abre la posibilidad de una nueva LTRO que ayude a reanimar la inversión, mediante la concesión de créditos por parte de los bancos.


LTRO es el acrónimo de Long-Term Refinancing Operation, que se podría traducir al castellano como Operación de refinanciación a largo plazo. El LTRO es un método de financiación iniciada por el BCE en diciembre de 2011, por la cual el BCE prestó a los bancos europeos que lo solicitaran dinero a devolver en tres años a un bajo tipo de interés (1%, que ahora será mucho más bajo, del 0,25%). A finales de febrero de 2012, el BCE organizó una segunda subasta de préstamos a la banca, conocida como LTRO 2. Entre ambas operaciones, el BCE prestó a la banca europea cerca de 1 billón de euros.

Pero este método de financiación no funcionó como se esperaba, debido a que los bancos han sabido aprovechar ese dinero barato que le ofrecía el BCE para comprar deuda pública y así ganar dinero sin esfuerzo y, aparentemente, sin riesgo. Esta práctica es conocida como carry trade. Este carry trade consiste en tomar prestado dinero del BCE, inicialmente al 1%, y ahora al 0,25% tras la bajada de tipos, e invertirlo en deuda pública con intereses al 4% o 5%, para ganar así la diferencia. Así de sencillo y sin esfuerzo.

Con esta práctica, el crédito cae a tasas del 11%, en parte porque no hay demanda solvente ni proyectos de inversión. Pero también, según la troika, por la afición de la banca por el carry trade. Y la banca española, según confirma la troika, va a seguir con ese grifo cerrado al menos hasta dentro de dos años: el crédito tocará fondo en 2014 y comenzará a aumentar ligeramente a finales de 2015.
Esta práctica del carry trade por parte de la banca europea está frenando la recuperación económica, ya que sin créditos, la inversión esta estancada.

Pero pese a que las dos LTRO anteriores no funcionaron como se esperaba, Mario Draghi no ha descartado lanzar en el futuro una nueva barra libre de liquidez para la banca, pero ha advertido que esta vez las condiciones serán mas estrictas que en el 2011 y 2012. “Nos queremos asegurar de que el dinero se usa en la economía real, de que la operación no sirve para subvencionar la formación de capital de los bancos a través de operaciones carry trade”, ha asegurado el banquero italiano. Es decir, los bancos no podrán usar los préstamos a bajo coste obtenidos del BCE para comprar deuda pública, una operación que la troika ha criticado por ejemplo en nuestro país, porque ha impedido reactivar el flujo de crédito a la economía real.

Si el BCE cumple con esto y, por un lado, penaliza la tenencia de deuda por parte de los bancos y, por otro, lanza un LTRO “teledirigido” para desincentivar el carry trade y reanimar el crédito, España -junto con Italia- figuraría entre los países más perjudicados. En primera persona sufrirían la deuda pública y los bancos. La primera, con ventas que presionarían al alza de nuevo sobre sus rendimientos, con el agravante de que la ratio deuda/PIB ya supera el 90%, con lo que ese repunte de los rendimientos encendería de nuevo las alcarry trade.
armas; y los segundos, con una pérdida de valor en sus carteras de deuda y una merma en sus cuentas de resultados, que dejarían de nutrirse con el

La reacción a las palabras de Mario Draghi sobre las estrictas condiciones del posible “LTRO 3” no se han hecho esperar. Sobre todo en el caso de los bancos: Popular cayó un 1,5% en bolsa; Santander, un 2%; Sabadell, CaixaBank y BBVA, entre un 2% y un 3%; y Bankinter, un 3.5%.

martes, 3 de diciembre de 2013

Proteccionismo durante la dictadura




El 1 de abril de 1939 acabó la Guerra Civil española con la victoria del bando sublevado, liderada por Franco. Tras tres años de guerra, el panorama del país era desolador:

-         La población laboral había disminuido por los fallecidos en la guerra y los exiliados.
-         Las infraestructuras y las ciudades habían sufrido estragos a causa del conflicto.
-         Existía una gran escasez de víveres, materias primas y bienes de equipo.
-         No había reservas de oro ni de divisas.
-         La capacidad productiva del país había disminuido mucho.

El gobierno implantó una política de autarquía, ya que la comunidad internacional había aislado a España económicamente (salvo la Argentina de Perón). El gobierno impuso un extenso sistema de controles estrictos e intervino en muchos aspectos de la vida económica del país.

Si hasta 1936 la economía española se había caracterizado por el proteccionismo de sus aranceles, desde 1939 este proteccionismo se convierte prácticamente en un cierre y aislamiento de los mercados españoles. Este proteccionismo se vio remarcado por el carácter nacionalista del gobierno establecido.

La concreción de esta política económica se materializó en los tres hechos siguientes:

-         Política industrial fuertemente intervencionista. Los mecanismos de control alcanzaban licencias de apertura y ampliación, control de precios de productos y control en la distribución por la existencia de racionamiento en muchos productos.

-         En el ámbito del comercio exterior se produjo el establecimiento de un comercio de carácter bilateral, con fijación de controles muy directos del tipo de cambio de la peseta, que exigían la necesidad de obtención de permisos para comerciar.

-         En política monetaria, en los mercados de capitales, la escasez de ahorro interno y el cierre de los mercados internacionales llevaron al Estado a establecer una política expansionista de efectos inflacionistas dirigida a asegurar la financiación del sector público y a proporcionar a la economía cuanto recursos monetarios necesitase.

Los resultados obtenidos no fueron los esperados, sufriendo España en estos años un hundimiento de la producción agrícola e industrial, con una gran importancia del contrabando y la corrupción.

El final de la II Guerra Mundial en 1945 no supuso una mejora de los problemas económicos de España. España fue excluida por los Estados Unidos del Plan Marshall para la recuperación de Europa, y esto acentuó la crisis y el aislamiento de la economía española.

Hacía los años 50, la situación económica española empezó a mejorar debido al cambio de las políticas económicas, un ejemplo fue la liberalización parcial de los precios y del comercio.
Desde 1951, los Estados Unidos apoyaron financieramente a España mediante créditos bancarios, ya que se veía como una aliada contra el comunismo en plena Guerra Fría.

En 1959 el régimen elaboró el Plan de Estabilización, que provocó una laga etapa de expansión económica conocida internacionalmente como el Milagro Español.


Como observamos en la gráfica anterior, no sería hasta 1959, con el fin a las medidas proteccionistas, cuando comenzaría el crecimiento de la economía española.