El pasado mes de noviembre, Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, anunció una bajada de
los tipos de interés en la zona euro al mínimo histórico del
0,25%. Este histórico tipo de interés se mantendrá en la zona euro
durante un largo tiempo, según el presidente del BCE. Con esta
noticia, se abre la posibilidad de una nueva LTRO que ayude a
reanimar la inversión, mediante la concesión de créditos por parte
de los bancos.
LTRO es el acrónimo de Long-Term
Refinancing Operation, que se podría traducir al castellano como
Operación de refinanciación a largo plazo. El LTRO es un método de
financiación iniciada por el BCE en diciembre de 2011, por la cual
el BCE prestó a los bancos europeos que lo solicitaran dinero a
devolver en tres años a un bajo tipo de interés (1%, que ahora será
mucho más bajo, del 0,25%). A finales de febrero de 2012, el BCE
organizó una segunda subasta de préstamos a la banca, conocida como
LTRO 2. Entre ambas operaciones, el BCE prestó a la banca europea
cerca de 1 billón de euros.
Pero este método de financiación no
funcionó como se esperaba, debido a que los bancos han sabido
aprovechar ese dinero barato que le ofrecía el BCE para comprar
deuda pública y así ganar dinero sin esfuerzo y, aparentemente, sin
riesgo. Esta práctica es conocida como carry trade. Este carry trade
consiste en tomar prestado dinero del BCE, inicialmente al 1%, y
ahora al 0,25% tras la bajada de tipos, e invertirlo en deuda pública
con intereses al 4% o 5%, para ganar así la diferencia. Así de
sencillo y sin esfuerzo.
Con esta práctica, el crédito cae a
tasas del 11%, en parte porque no hay demanda solvente ni proyectos
de inversión. Pero también, según la troika, por la afición de la
banca por el carry trade. Y la banca española, según confirma la
troika, va a seguir con ese grifo cerrado al menos hasta dentro de
dos años: el crédito tocará fondo en 2014 y comenzará a aumentar
ligeramente a finales de 2015.
Esta práctica del carry trade por
parte de la banca europea está frenando la recuperación económica,
ya que sin créditos, la inversión esta estancada.
Pero pese a que las dos LTRO anteriores
no funcionaron como se esperaba, Mario Draghi no ha descartado lanzar
en el futuro una nueva barra libre de liquidez para la banca, pero ha
advertido que esta vez las condiciones serán mas estrictas que en el
2011 y 2012. “Nos queremos asegurar de que el dinero se usa en la
economía real, de que la operación no sirve para subvencionar la
formación de capital de los bancos a través de operaciones carry
trade”, ha asegurado el banquero italiano. Es decir, los bancos no
podrán usar los préstamos a bajo coste obtenidos del BCE para
comprar deuda pública, una operación que la troika ha criticado por
ejemplo en nuestro país, porque ha impedido reactivar el flujo de
crédito a la economía real.
Si el BCE cumple con esto y, por un
lado, penaliza la tenencia de deuda por parte de los bancos y, por
otro, lanza un LTRO “teledirigido” para desincentivar el carry
trade y reanimar el crédito, España -junto con Italia- figuraría
entre los países más perjudicados. En primera persona sufrirían la
deuda pública y los bancos. La primera, con ventas que presionarían
al alza de nuevo sobre sus rendimientos, con el agravante de que la
ratio deuda/PIB ya supera el 90%, con lo que ese repunte de los
rendimientos encendería de nuevo las alcarry trade.
armas; y los segundos, con
una pérdida de valor en sus carteras de deuda y una merma en sus
cuentas de resultados, que dejarían de nutrirse con el
La reacción a las palabras de Mario
Draghi sobre las estrictas condiciones del posible “LTRO 3” no se
han hecho esperar. Sobre todo en el caso de los bancos: Popular cayó
un 1,5% en bolsa; Santander, un 2%; Sabadell, CaixaBank y BBVA, entre
un 2% y un 3%; y Bankinter, un 3.5%.