En la década de los años 20, Gran Bretaña había sido
desplazada por Estados Unidos como país líder en el mundo, y pasaba por un
momento de recesión económica.
En las elecciones generales en Gran Bretaña de octubre de
1924 obtuvieron el poder los conservadores, dentro de los cuales existía un
grupo que veía como solución al paro y a la precaria situación económica la
fijación del tipo de cambio de la libra esterlina en relación al precio del patrón
oro al nivel anterior a la guerra. El patrón oro era un sistema de
determinación del tipo de cambio en el que las autoridades monetarias de cada
país fijan el precio de sus monedas en términos de oro, éstas son libremente
convertidas en oro, se permite la libre importación y exportación de oro y cada
país mantiene sus reservas exteriores en este metal precioso.
Winston Churchill fue elegido ministro de Hacienda, y ante
las presiones para volver al patrón oro, invitó a Keynes y a Reginald Mckenna,
un canciller liberal durante la guerra, para que le aconsejaran. Ambos le
aconsejaron que no fijara la libra al patrón oro. Keynes predijo una deflación
masiva y un recorte brusco en el nivel de sueldo y de vida de los trabajadores.
El mismo keynes afirmó: “Un patrón oro no significa, en la práctica, otra cosa
que tener el mismo nivel de precios y los mismos tipos de interés que Estados
Unidos. La totalidad del objeto es vincular rígidamente la City con Wall
Street. Esto puede ser un procedimiento peligroso”.
Tres días después, tras recibir presiones de sus compañeros
más ortodoxos, Churchill fijó el tipo de cambio de la libra al patrón oro, el
13 de mayo de 1925.
La libra se había depreciado un 10%, con la vuelta al patrón
oro había un intento por recobrar el valor de la divisa y el prestigio
financiero británico.
Con la fijación de la libra al patrón oro, las importaciones
procedentes de Gran Bretaña se encarecían, perjudicando al comercio exterior. Además
añadió una dificultad importante a la actividad de un sector clave de la economía
británica como era el de la minería del carbón, ya de por sí con problemas
serios estructurales.
Al poco tiempo quedó claro que el regreso al patrón oro
estaba siendo ruinoso para la economía británica. Gran Bretaña abandonaría el
patrón oro el 21 de septiembre de 1931.
BIBLIOGRAFÍA: http://manuelmoralourido.files.wordpress.com/2010/11/churchill-y-keynes-el-patron-oro-y-la-economia-escrito-completo-en-pdf.pdf
http://industrial.frba.utn.edu.ar/MATERIAS/politica_economica/archivos/keynes_econ.pdf
Libro "Keynes vs Hayek"
BIBLIOGRAFÍA: http://manuelmoralourido.files.wordpress.com/2010/11/churchill-y-keynes-el-patron-oro-y-la-economia-escrito-completo-en-pdf.pdf
http://industrial.frba.utn.edu.ar/MATERIAS/politica_economica/archivos/keynes_econ.pdf
Libro "Keynes vs Hayek"